martes, 26 de enero de 2016

Alegre visita sorpresa del Papa a un asilo de ancianos


Desde el comienzo de su Pontificado, el Papa Francisco ha hablado mucho de acudir al encuentro gozoso de las periferias del mundo, en particular a las existenciales. En este Jubileo de la Misericordia él mismo procura ofrecernos su ejemplo de amor a los hombres y mujeres que más lo pueden necesitar a nuestro alrededor.

El Papa ha ido a visitar por sorpresa un asilo de ancianos donde viven 33 personas. Se ha sentado unos minutos con algunos en su sala de estar, y luego ha visitado a otros en sus habitaciones.

En el aparcamiento se le han acercado unos niños que no daban crédito a sus ojos. Y Francisco no parecía tener prisa para estar con cada uno.

De camino hacia el Vaticano, el Papa se ha detenido en una casa que atiende a seis personas en estado vegetativo y a sus familiares.

Este es el segundo de los "gestos de misericordia” que el Papa tiene previsto realizar durante el Jubileo. Según el portavoz del Vaticano, ha visitado este asilo y a estos enfermos "para subrayar, contra la cultura del descarte, la importancia y el valor de las personas ancianas, de los abuelos, y la dignidad y valor de la vida en cada situación”.